Una chapuza que se ha quedado para siempre

El año pasado se pudo ver cómo la obra de la calle Menéndez Pelayo casi no llega a tiempo de Semana Santa, y entonces se remató la obra de mala manera para poder abrir la calle. Entre ese remate está la chapuza que se hizo en el cruce de esa calle con la placita del Trina y la calle del Niño Perdido, donde se tiró cemento en el suelo en vez de enlosarlo como se debe. Y ya ha pasado un año y lo que yo pensaba que era una solución temporal para salir al paso de la Semana Santa pues resulta que es algo que parece que se va a quedar para siempre porque allí sigue el cemento dando una imagen malísima en la entrada de uno de los lugares más bonitos de Utrera como es el Niño Perdido.

A quien corresponda le pido por favor que rematen esa zona bien que no creo que cueste tanto trabajo ni tanto dinero.

Ana