
Pese a las obras que se ejecutaron el pasado mes de mayo, la plaza del Altozano sigue contando con una valla para cerrarse al tráfico rodado. Ahora hace ocho meses que se anunció que la instalación de los nuevos bolardos se prolongaría a lo largo de «tres o cuatro días», pero ese proyecto continúa sin ponerse en servicio.
Desde entonces, en varias ocasiones la oposición ha preguntado al gobierno municipal (PSOE-IU) por la situación en la que se encontraba este asunto. El edil de Seguridad Ciudadana, Francisco Campanario (PSOE), ha venido dando informaciones diferentes sobre los citados bolardos a lo largo de este tiempo, la última de ellas el pasado 15 de diciembre. En ese pleno, el concejal dijo que ese mismo día la empresa adjudicataria estaba desarrollando trabajos para dejarlos en funcionamiento.
Además, Campanario llegó a culpar de los retrasos a un técnico del Ayuntamiento, «que es muy exigente». Según explicó, «él me ha dicho que no dará su visto bueno hasta que quede instalado con los criterios y con los niveles que él exige».
Desde hace un mes, nada nuevo ha sucedido en la plaza del Altozano, donde los bolardos siguen sin funcionar y la valla continúa marcando la estética de este lugar. Estos elementos se instalaron hace ocho meses a la altura del número 6, junto a la confitería Diego Vázquez. Cuando se activen, servirán para mantener la plaza del Altozano cerrada el tráfico en el horario de peatonalización de este céntrico enclave.
Pocos son los ciudadanos que conocen el momento en que se instala la valla que actualmente cierra la plaza, porque muchas veces está abierta cuando debería permanecer clausurada al tráfico. Así, según comentó en su día Campanario, a preguntas de la oposición, durante el verano está cerrada de lunes a viernes, de 19.00 a 24.00 horas; los sábados, de 15.00 a 24.00 horas; y los domingos, todo el día. En cuanto a las otras tres estaciones, explicó que se cierra de 17.00 a 24.00 horas.