
La celebración de la fiesta de Nochevieja que promovió el Ayuntamiento en la plaza de Gibaxa, y que se desarrolló pese a no contar con los permisos necesarios, ha traído consigo una retahíla de preguntas por parte de la oposición para conocer todos los detalles que han rodeado a este evento. Sin embargo, el equipo de gobierno (PSOE-IU) se ha negado a ofrecer información sobre un amplio ramillete de cuestiones.
Una de las preguntas que no quiso responder el gobierno local tiene que ver con el responsable de la fiesta. Y es que, como comentó el PA, ha sido una empresa privada la que puso en marcha todo lo necesario el 31 de diciembre, aunque el encargo para hacerlo corrió a cargo de la concejalía de Festejos, como organizadora de la actividad. Pese a ello, nadie quiso aclarar a quién se pedirán responsabilidades por celebrar este evento de manera ilegal.
Desde el grupo andalucista también se preguntó por el coste total de esa fiesta. Sin embargo, tampoco se obtuvo respuesta por parte de la edil responsable, María del Carmen Cabra (PSOE).
El PA y el PP recordaron que esta convocatoria no contaba con los permisos necesarios, pese a lo cual se desarrolló. El edil de Urbanismo, Víctor Sánchez (PSOE), firmó un decreto el pasado 29 de diciembre en el que no se admitía a trámite la solicitud para celebrar el evento, «lo que se produjo por no constar los pasos previos administrativos y por haberse entregado fuera de plazo», según comentó el concejal de gobierno. Según Sánchez, dicho decreto fue recurrido, por lo que «se actuará en consecuencia, se seguirá el procedimiento y se depurarán las responsabilidades que pudieran existir». Sin embargo, y a pesar de dicho decreto, el alcalde utrerano, José María Villalobos (PSOE), aseguró que el evento «cumplió todas las medidas de seguridad».
La portavoz andalucista, Carmela López, comentó que el citado recurso quedó registrado el 30 de diciembre por la tarde en el Servicio de Atención al Ciudadano (SAC), cuando «ya no había posibilidad de que llegara a manos de la concejalía de Urbanismo, como mínimo, hasta el 3 de enero. Eso quiere decir que la entrega de la documentación que se haya querido aportar por parte de la empresa no paralizaba el decreto en el que se indicaba que debía abstenerse de realizar ese evento. De hecho, sabemos que la fiesta se llevó a cabo sin ningún permiso, según consta además en el acta levantada por la Policía Local y remitida al departamento de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento».
Ante esta situación, López quiso saber «quién dio finalmente la orden de que la fiesta siguiera adelante y se procediera al montaje, pese a no contar con los permisos. Nosotros en ningún momento hemos querido que no se celebrara el evento, sino que ha sido el propio gobierno el que ha creado este problema». Tampoco a esa cuestión se ofreció respuesta, por lo que sigue sin conocerse quién es el último responsable de que esa convocatoria se llevara a efectos pese al decreto en contra.
En numerosas ocasiones, la portavoz del PA intentó sin éxito que le contestaran a las preguntabas que estaba planteando. Por su parte, Villalobos afirmaba que ya habían sido respondido, o incluso llegaba a cortar el micrófono de la edil para impedir la reformulación de las cuestiones. Por ello, López llegó asegurar que «me moriría de vergüenza de ser alcalde y no responder a unas preguntas tan simples; y de ser la delegada que ha promovido esta fiesta y ahora en público, ante las cámaras, no sea capaz tampoco de contestar».
Esta gente se piensan que están por encima del bien y del mal y que pueden hacer lo que les dé la gana y encima ni siquiera responder de una fiesta sin papeles. Como si esto fuera su cortijo que hacen y deshacen como les da la gana