
Cada año, al comenzar el mes de enero, la iglesia palmariana sale ligeramente de su férreo control para dejar que algunas personas puedan contemplar lo que ocurre tras los altos muros de la finca de La Alcaparrosa. Esta secta organiza una procesión por el entorno de su gran basílica, con todo el boato al que tiene acostumbrados a sus seguidores.
No obstante, hasta ese recinto solamente se puede entrar para ver y escuchar. Nada más. Y sin intentar hacer alguna fotografía o sacar el teléfono móvil del bolsillo, si no se quiere ser «invitado» a abandonar aquella parcela. Aunque al final siempre hay alguien que consigue captar lo que allí sucede…
Quienes logran mezclarse con los seguidores reales de esta secta consiguen ese día ver el cortejo procesional en el que, junto a las monjas y curas ordenados por ellos mismos, y el autoproclamado «papa», salen de la basílica sendos pasos: uno con una imagen de San José coronado, junto al Niño Jesús; y un palio con la llamada Virgen del Palmar, también coronada, que es considerada su patrona por parte de los palmarianos.
Menos personas de lo acostumbrado lograron acceder esta vez a La Alcaparrosa. Allí los hombres tuvieron que situarse en una parte y las mujeres en otro espacio, sin mezclarse, para ver este acto. El cortejo recorrió, como es costumbre, el perímetro del edificio principal, pudiendo verse en esta convocatoria al nuevo «papa», Pedro III, después de su proclamación oficial una vez que su antecesor abandonó esta secta para irse a vivir con su novia a un pueblo de Granada, como publicó Utrera Digital en primicia.
Dos pasos realizados en orfebrería, excesivamente recargados, son los que salen en procesión, acompañados de una banda de música y de los cánticos de los fieles. Sin embargo, el movimiento de ambos pasos poco tiene que ver con la estética tradicional de esta zona de Andalucía, ya que son desplazados gracias a un sistema hidráulico, que permite moverlos.
A 14 kilómetros de Utrera sigue viva aquella historia que se inventó en 1969 Clemente Domínguez, el primero de los autoproclamados «papas», quien dijo haber visto a la Virgen y creó esta secta que actualmente sigue llamando la atención de numerosas personas.
Ich bin Expalmarianerin und die Geschichten was sie hier erzählen stimmt nicht alles ….Hört auf mit euren lügen….Palmarianrin zu sein war schön wenn es nur nicht die harten regeln gewesen wären…