
Complicada situación en la que se encuentra la Federación de Asociaciones Vecinales de Utrera (UTER). Como ya anunció el actual presidente en funciones, Manuel Martín, se han celebrado nuevas elecciones en el seno de este colectivo, aunque ninguna persona ha presentado su candidatura para estar al frente de la entidad.
Tras lo ocurrido en esta convocatoria electoral, la federación se encuentra con un «vacío legal» que le llevará a celebrar una asamblea general en la tarde del 25 de octubre, en la biblioteca municipal. En ella «se tendrá que comprobar si finalmente hay algún candidatura o decidir entonces la posible disolución de la UTER», según ha explicado a Utrera Digital el propio Martín.
El actual presidente ha cumplido con su palabra y ha dado un paso al lado, para dejar que otras personas se sitúen al frente de la entidad, «y así me voy a mantener; ya no volveré a presentarme a las elecciones porque yo no tengo ningún tipo de interés político». Fue lo que ya le comentó a José Carmona, el otro candidato que, el pasado mes de junio, quería hacerse con el poder de la federación. Aquella convocatoria tuvo que quedar en suspenso, ya que el número de votos que se contabilizaron en la urna no coincidió con los participantes en los comicios.
Tras un cruce de acusaciones entre los candidatos, ambos mantuvieron una reunión con la edil de Participación Ciudadana, Sandra Gómez (IU), donde «yo ofrecí dar un paso al lado para que Pepe Carmona pudiera ser el presidente», afirma Martín. Sin embargo, los miembros de la candidatura alternativa ya tenían decidido crear una entidad paralela bajo el nombre de Federación de Asociaciones de Vecinos de Utrera (FAVU).
Manuel Martín ha calificado de «contraproducente» que se haya puesto en marcha esta nueva federación, al tiempo que ha puesto en valor la importancia y la trayectoria de la UTER, «que tantos logros ha conseguido a lo largo de los 25 años de vida que tiene, trabajando por nuestra ciudad».
Por otro lado, explicó que, de las 27 asociaciones que integran la UTER, solamente una se ha dado de baja para formar parte de la nueva federación. En este sentido, recalcó que incluso la asociación a la que pertenece el propio José Carmona «aún forma parte de la UTER, porque ni siquiera se ha dado de baja de manera legal».
Finalmente, reclamó el compromiso de las instituciones públicas, que calificó de «fundamental» para el buen funcionamiento de la federación. A este respecto, recordó la situación en la que se encuentra la UTER «desde el pasado 22 de diciembre, cuando el Ayuntamiento nos obligó a desalojar nuestra sede de la calle Cristóbal Colón, para situarnos en un local de La Fontanilla sin las condiciones necesarias para desarrollar nuestro trabajo».