En estos días son muchos los utreranos que están recibiendo notificaciones en sus domicilios. En ellas se les comunica la regularización catastral que se ha llevado a cabo en Utrera, afectando a sus viviendas e incluyendo el pago de una tasa de 60 euros.
Dicho proceso de regularización tiene como objetivo dar de alta cualquier alteración que se haya realizado en los inmuebles y que no se haya declarado, ya que cuando un propietario realiza una obra o un cambio en el uso de su inmueble debe ser comunicado al Catastro. El proceso se inicia de oficio por el ministerio de Hacienda y, aunque no tiene carácter sancionador, supone el pago de la citada tasa de 60 euros por cada inmueble afectado.
Además, esta revisión supondrá el incremento de todos los impuestos que toman como base el valor catastral para calcular la cuantía a abonar. A ello se sumará la liquidación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de los últimos cuatro años, por la diferencia entre el anterior valor catastral y el revisado.
El Ayuntamiento de Utrera ha cedido al ministerio un espacio en las instalaciones de la extinta Produsa con el fin de que los ciudadanos no tengan que desplazarse a Sevilla para pagar las tasas.
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