
No son pocos los ciudadanos intolerantes al gluten y a la lactosa. Para intentar facilitarles su vida diaria, el pleno del Ayuntamiento de Utrera ha aprobado por unanimidad una moción que reclama diversas medidas a favor de este colectivo de personas.
A propuesta del PP, con una enmienda de modificación aportada por IU, el documento insta al equipo de gobierno municipal a que cree una red de colaboración con hosteleros locales. El objetivo es que los bares elaboren una oferta gastronómica libre de gluten y lactosa, variada, segura y de calidad.
Por otro lado, la moción reclama al gobierno de España y a la Junta de Andalucía que otorgue ayudas o que adopte medidas fiscales para las personas celíacas e intolerantes a la lactosa, en base a sus necesidades e ingresos. La intención es que puedan disminuirse las diferencias entre este colectivo y el resto de la población, ya que una dieta libre de dichas sustancias es su único tratamiento a día de hoy, y los alimentos que necesitan tienen un coste superior.
Desde el pleno municipal también se pide al gobierno central que cree un sello único, público y homologado que identifique los alimentos de este tipo. A ello se le une una petición para que establezca políticas que ayuden a la normalización y a la igualdad de las personas celíacas e intolerantes a la lactosa, que incluyan la elaboración de un catálogo gratuito y de libre acceso de alimentos sin gluten ni lactosa, la provisión de información sobre la enfermedad en centros educativos, centros de acogida, residencias de ancianos y cualquier otro organismo público de características similares, y el apoyo a la investigación médica pública sobre estas enfermedades.
Finalmente, el documento insta al gobierno local a que facilite menús libres de gluten y lactosa, aptos para celíacos y lactasadeficientes, en aquellos actos que organice.
Ojalá se ponga pronto en marcha dicha propuesta , ya que los que padecemos de algunas de las intolerancia mencionadas estamos muy limitados cuando salimos fuera a desayunar, almorzar, merendar o cenar.
Esta medida sería muy positiva desde el punto de vista económico para la restauración, ya que incrementaría la afluencia de intolerantes a los establecimientos acogidos a dicha propuesta y por ejemplo, como es mi caso podría poner fin a la repetida frase » Y AHORA QUE ME PIDO»