
El periodista especializado en la defensa del consumidor, Francisco Canals, ha alertado sobre el fenómeno del robo de maletas en verano, reuniendo y clasificando la principal terminología del sector. El robo de maletas es una mala práctica tan antigua como el mismo turismo y sigue afectando a miles de consumidores en epoca estival. Canals nos alerta sobre las denominadas «zonas sensibles», espacios preferidos por los ladrones en los que se suelen sustraer bultos y maletas. Las colas ante los mostradores del check-in, el área destinada a contemplar los grandes paneles con la información de salidas/llegadas o la cinta dispensadora de maletas son espacios en los que el pasajero suele disminuir su atención aumentando las vulnerabilidades hacia esta mala práctica.
Existe toda una victimología de maletas o tipos de bultos preferidos por los ladrones. «Las maletas clónicas» son las que guardan un gran parecido con el resto, su gran semejanza permite sustraerlas con mayor comodidad fingiendo que se ha cometido un error si el ladrón es advertido. Las «maletas tuneadas» son las más difíciles de robar el ladrón las suelen evitar debido a su facilidad para ser identificadas; las «familiares» son rechazadas como objetivo al ser de grandes dimensiones no ofrecen un atractivo para la logística de la huida; Las «mochilas deportivas» que se cuelgan en el hombro o espalda son algunas de las más robadas, ya que el ladrón sabe que en ellas se guardan los objetos de valor, dinero o documentación.
Francisco Canals también diserta acerca del modus operandi y algunos trucos utilizados en las bodegas de los aviones, momento en el que no existe vigilancia alguna pudiendo, los empleados, sustraer distintas pertenencias. Canals habla acerca de las técnicas de sustitución en las que el ladrón intercambia hábilmente una maleta del mismo tamaño y color sin que la víctima lo advierta, el truco del «amigo taxista» en el que un pasajero se ofrece “desinteresadamente” a ayudarle a llevar su maleta hasta el taxi, o el truco del «pasajero invisible» utilizado en algunos países latinoamericanos, China y Oriente en el que el ladrón (un niño) o persona de pequeñas dimensiones, se esconde en el mismo maletero sustrayendo las pertenencias mientras la persona se encuentra en el interior del vehículo.