
El hombre que quedó tetrapléjico en el año 2004 al chocar su vehículo contra una mula ha fallecido sin ni siquiera haber cobrado la indemnización que le correspondía. Esto es consecuencia del colapso que padecen los juzgados de Utrera.
El abogado del conductor, Fernando Osuna, ha informado a Europa Press de que «el atasco judicial de Utrera de más de 12 años pudo más que su lucha por la indemnización». Por ello, en este caso «ha fracasado la judicatura, y también el ministerio y la consejería de Justicia e Interior».
El fallecido, de 65 años y natural de Algodonales (Cádiz), falleció el pasado domingo y su entierro fue este lunes. No obstante, su letrado ha asegurado que su viuda y sus hijos seguirán con su lucha «hasta conseguir que se haga justicia».
Recientemente, y como medida «inusual, de emergencia y drástica», el abogado pidió auxilio judicial para que un juzgado de Dos Hermanas se encargara de ejecutar la sentencia. Lo solicitó ante el «retraso» de 12 años en cobrar la indemnización de un millón de euros que le fue reconocida judicialmente por un juzgado de Utrera.
El abogado ha explicado que presentó escritos «exponiendo su dramática situación» a las alcaldías de Utrera y de Algodonales, a la Junta de Andalucía, a los colegios de Abogados y Procuradores, al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y al Defensor del Pueblo Andaluz. Asimismo, ha pedido responsabilidades disciplinarias contra el juzgado en cuestión y responsabilidad administrativa «por mal funcionamiento» de la administración de Justicia.
El afectado estuvo ingresado 418 días en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla y en el Puerta del Mar de Cádiz y quedó con una paraplejia y un grado de discapacidad del 99%, habiendo sido reconocida la incapacidad permanente en grado de gran invalidez. En este sentido, Osuna ha señalado que, desde que ocurrieron los hechos hasta su muerte, su cliente «ha estado en cama con llagas por estar quieto, tenía sondas para orinar, problemas digestivos, circulatorios y respiratorios, dadas las considerables lesiones y la paralización de gran parte del cuerpo». Además, para su aseo «se necesitaba una grúa hospitalaria, así como muchos y constantes cuidados».
Fernando Osuna ha recordado que la demanda civil se dirigió contra tres propietarios de la mula y contra una cuarta persona dueña de la finca donde se guardaban los animales, todos los cuales ya fueron absueltos en vía penal tras celebrarse un juicio contra ellos hace más de siete años.
Los hechos tuvieron lugar el 29 de febrero de 2004, cuando el hombre circulaba con su vehículo por la carretera A-362 que une Utrera con Los Palacios y Villafranca. A la altura del kilómetro 5,600 de dicha carretera, una mula se interpuso «bruscamente» en su sentido de circulación, por lo que el afectado no pudo evitar la colisión con el animal, que murió a consecuencia del impacto, mientras que el conductor sufrió graves heridas y quedó tetrapléjico.
El abogado defiende que, en el momento de la colisión, el demandante «estaba circulando de forma correcta y a velocidad ajustada, sin que exista ninguna prueba que lo contradiga». Por ello el accidente se produjo «por encontrar el vehículo accidentado un obstáculo inesperado, una mula, que se interpone repentinamente en su carril y sentido de circulación».