
La unidad gestión clínica Utrera Sur ha dado a conocer una serie de recomendaciones para prevenir las picaduras de mosquitos. Lo hace a punto de iniciarse el verano ya que, «en esta época, las picaduras de mosquitos son muy frecuentes, especialmente durante el atardecer y la noche».
La mayoría de los mosquitos que pican en las viviendas se han criado muy cerca de las casas y, «probablemente, nosotros mismos hemos proporcionado el criadero y refugio adecuados para ello». Las fases juveniles de los mosquitos picadores se encuentran en agua estancada y no necesitan mucho espacio. Los focos domésticos van desde cubos, latas, depósitos y fosas sépticas mal tapadas, hasta fuentes y, sobre todo, piscinas fuera de la temporada de baño.
En el campo es más frecuente la presencia de mosquitos adultos, sobre todo si se está cerca de zonas con agua estancada (no necesariamente sucia) o con abundante vegetación y una humedad relativamente alta que les permite estar activos durante todo el día, aunque son las horas de la salida y puesta de sol las que registran normalmente una mayor actividad.
Por otro lado, las residencias de verano, por su proximidad al entorno natural, un mayor uso de los espacios exteriores y un menor aislamiento de los interiores, propicia una mayor frecuencia de mosquitos en el interior de las habitaciones. «Hay que tener en cuenta que hay mosquitos que pasan todo el día y se alimentan en el interior de las habitaciones y otros que sólo acceden durante la noche atraídos por la luz», comentan. Los jardines con abundante vegetación y bien regado reúnen excelentes condiciones para albergar a los mosquitos adultos durante el día, por ejemplo, en setos, arbustos y macetas que les protegen del calor diurno.
Como medidas de prevención, explican que lo primero que se debe hacer es controlar su cría. Para ello «resulta importante no guardar en el interior o exterior del domicilio recipientes (macetas, juguetes o cubos) que puedan acumular agua y, en caso de que sea imprescindible, vaciarlos al menos una vez cada dos semanas». Si no es posible evitar el vaciado o la protección, como es el caso de estanques, piscinas o fuentes ornamentales, se puede controlar su cría utilizando métodos de cloración del agua o la introducción de peces que se alimenten de las larvas y puestas. En el caso concreto de explotaciones ganaderas, «reviste gran interés la vigilancia, así como evitar, en la medida de lo posible, agua de charcos en rodadas de vehículos o caminos, fugas de agua por grifos o conducciones rotas, bebederos con fugas,…».
Para evitar la picadura, se proponen las siguientes medidas:
.- Emplear telas mosquiteras en ventanas y puertas, cuartos de bomba con depósito de agua potable o para la recepción de residuales, bajos inundables de edificios,…
.- Usar ropa que cubra la piel: manga larga, pantalones largos y calcetines, principalmente a la caída de la tarde.
.- Dejar la luz apagada si se tiene la ventana abierta, ya que los mosquitos acuden a la luz.
.- En el exterior, procurar mantenerse alejado de espacios donde haya agua estancada sin tratar (agua clorada), como desguaces, fuentes, piscinas hinchables, estanques, lavaderos, agujeros de árboles.
.- Usar repelentes contra mosquitos en casos en los que estén en una zona donde abunden y en las horas en las que pican con más frecuencia, a la caída de la tarde o durante la noche. No elegir productos que no estén registrados para uso doméstico. Leer detenidamente el contenido de las etiquetas antes de utilizar el producto.
.- En caso de usar aerosoles (insecticidas), hay que airear bien las habitaciones. Deben estar igualmente registrados para uso domestico. Los difusores eléctricos antimosquitos para el interior de las habitaciones deben usarse siempre con las ventanas abiertas al menos cuando se pernocte en ellas.