Una motocicleta ha sido captada circulando a 183 kilómetros por hora (km/h) en la autovía A-376 que une Sevilla con Utrera. La ha localizado el radar «Pegasus», instalado en el helicóptero de la Dirección General de Trafico (DGT) con sede en Sevilla, en una carretera cuya limitación de velocidad es 120km/h.
Según ha recordado la DGT, en esta misma autovía se produjo el pasado día 17 de enero un accidente mortal, resultando fallecido un motorista por salida de vía.
Desde el pasado lunes 18, se está desarrollando una campaña de siete días de duración para recordar a los conductores la importancia de respetar los límites de velocidad y para comprobar que se cumplen los límites establecidos. La importancia que tiene la seguridad vial en las ciudades es lo que ha llevado a la DGT a invitar a los Ayuntamientos y a las comunidades que tienen transferidas las competencias de tráfico a sumarse a la misma.
El mensaje que quiere transmitir, independientemente de la administración que gestione la circulación, es que los límites de velocidad siempre se deben respetar, más aún cuando muchas ciudades cuentan con vías en la que los diferentes actores comparten espacio (coches, motos o bicis).
La campaña traspasa las fronteras españolas y se realiza de forma simultánea en más de 25 países europeos a través de la Organización Internacional de Policías de Tráfico (Tispol).
En el ultimo estudio de medición de la velocidad libre realizado por la DGT, los indicadores obtenidos describen que las vías convencionales limitadas a 90km/h son las carreteras donde más se incumplen los límites de velocidad.
Así, cuatro de cada diez conductores circulan a una velocidad superior a la permitida, un 25% supera la velocidad en más de diez kilómetros y un 12% en más de 20km/h. En el caso de las vías limitadas a 100km/h, el porcentaje de vehículos que supera la velocidad establecida es algo menor.
Debido a esta situación, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil duplicarán los controles en este tipo de vías, carreteras que presentan un mayor riesgo vial y que registran ocho de cada diez fallecidos.
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