
La ciudad de Utrera está padeciendo este año unos «desorbitados niveles poblaciones» de la popularmente conocida como «lagarta» o «procesionaria del pino». Por este motivo, el edil de Parques y Jardines, Carlos Guirao (IU), ha manifestado su preocupación al respecto.
Este gusano es abundante en los bosques de pinos, abetos o cedros. Se distribuye a lo largo de todo el centro y sur del continente europeo, siendo considerada una plaga muy extendida en el sur de la Península Ibérica. Más allá de suponer una plaga forestal para esas especies, que ocupan una gran extensión en torno a Utrera debido a los pinares de repoblación que la circundan, la lagarta está provista de unos pelos urticantes que al desprenderse flotan en el aire, provocando irritaciones cutáneas y reacciones alérgicas a numerosos vecinos de la localidad. Así pues, puede constituir por consiguiente un grave problema de salud pública.
Debido a las extraordinarias condiciones climáticas de este año hidrológico, la lagarta o procesionaria del pino ha visto acortado su ciclo biológico, con lo que ha tenido lugar un boom poblacional que, de no atajarse ahora, daría lugar a un crecimiento exponencial de esta molesta especie.
Ante esta situación, desde la delegación de Parques y Jardines ya se están estudiando las diferentes posibilidades y métodos de control para mantener los niveles poblaciones de la lagarta o procesionaria del pino dentro de lo normal. «Una vez tomada la mejor decisión para el medio ambiente y los ciudadanos, se ha pasado a actuar a fin de evitar mayores problemas tanto en el ámbito medioambiental y fitosanitario de nuestra floresta como en el apartado sanitario», ha explicado el Ayuntamiento.
Aún así, Guirao ha mostrado su preocupación y, aunque asegura que «se está actuando con urgencia para evitar la proliferación», llama a los ciudadanos a que «sean precavidos y mantengan condiciones de seguridad contra esta especie, que puede ser dañina y peligrosa para niños y mascotas».