
No es fácil conseguir un hueco en el complicado mundo de la moda. El utrerano Julián Ortiz lo ha logrado y, a base de trabajo y gracias a su talento, ha creado un sello propio, una forma única y personal de vestir a la mujer. En 2012 abría su estudio en la avenida María Auxiliadora, una sede que sirve también como taller de costura y el lugar del que salen todas sus creaciones.
Y es que es en la zona de La Vereda donde pasó su infancia este joven utrerano, unos años en los que como él mismo confiesa «la plaza del Altozano era mi patio de juegos». Estudió en el colegio de los Salesianos, posteriormente hizo sus pinitos en la carrera de Turismo, una experiencia que no terminó de convencerle por lo que la dejó y decidió licenciarse en Publicidad. El mundo de la moda vino después, cuando Julián comenzó la carrera de Moda, encontrando así su sitio y su vocación.
Después todo ha venido prácticamente rodado, el público de Utrera y de toda España ha confiado en su manera de vestir a la mujer, trabajando principalmente los vestidos de novias, aunque también viste a madrinas, invitadas y ha presentado tres colecciones en Sevilla. «Disfruto muchísimo en la pasarela, me encanta estar en primera línea cuando se presentan mis colecciones, me lo paso genial», explica el diseñador utrerano.
Julián sigue dando pasos importantes en su meteórica ascensión. En estas fechas ha inaugurado una nueva sede en Sevilla, en pleno corazón de la capital, en la calle Francos, mientras que en septiembre de 2016 llegará un momento muy especial para este utrerano, ya que protagonizará su primer desfile en Madrid, formando parte del programa «Madrid Fashion Show», la antigua pasarela Cibeles. «La nueva sede en Sevilla es un proyecto ilusionante, un nuevo paso, sobre todo para poder expandirnos en la capital, mientras que estar en Madrid es verdaderamente un sueño», cuenta el diseñador.
Al margen de su actividad puramente profesional, Julián es una persona muy comprometida con su localidad, y con el mundo cofrade en particular. Es prioste de la hermandad de los Aceituneros y, desde sus comienzos, forma parte del Coro Hermandad, una formación musical que todos los años cosecha un incontestable éxito en su recital de villancicos en el teatro municipal «Enrique de la Cuadra». «Soy muy defensor de todo lo utrerano y por eso me involucro en muchas causas, no me importa dedicarle el tiempo que haga falta», explica Julián.
Cuando uno se dedica a una profesión tan creativa es complicado diferenciar entre los momentos de ocio y los de trabajo, por ello el diseñador utrerano confiesa que está las veinticuatro horas con el chip puesto, y que hay muchas ocasiones «en las que voy por la calle y me voy fijando en lo que lleva puesto la gente y me surgen ideas».
A la hora de definir a la mujer utrerana, Julián lo tiene muy claro, aunque con algunas precisiones: «la mujer utrerana siempre ha vestido muy bien, aunque ahora parece que se está imponiendo una moda entre las más jóvenes de ir a todos sitios en pantalones y sudadera, algo que a mí me pone negro», explica entre risas.