
La andadura del nuevo gobierno local (PSOE-IU) comienza con protestas. El Club Deportivo Cantera de Utrera y la Peña El Búcaro han protagonizado una encendida manifestación en el ayuntamiento en contra de la decisión de no instalar el anunciado césped artificial en el estadio municipal de Vistalegre.
La plaza de Gibaxa fue el lugar inicial donde este miércoles se desarrolló la concentración. Hasta allí acudieron los usuarios, entrenadores y familiares de los afectados, portando pancartas y silbatos para reclamar la ejecución de dicho proyecto y que sus jugadores puedan entrenar en las mismas condiciones que el resto de clubes de la localidad.
En nombre de los manifestantes habló el concejal andalucista José Antonio López León, quien puso de manifiesto que el equipo de gobierno «quiere mandar a parte de nuestros niños a entrenar al campo de albero de Campoverde». En este sentido, afirmó que «van a castigar a estos dos clubes en beneficio de otros, que sí podrán hacer uso de los campos de césped del estadio San Juan Bosco y de su anexo. Nosotros nos negamos a que haya niños de primera y de segunda categoría, y consideramos que todos deben ser iguales y entrenar en las mismas condiciones. Solo queremos igualdad».
López León puso de manifiesto que cuentan con el apoyo de distintos partidos políticos, como el PA, PP, Podemos y Ciudadanos, «e incluso de miembros de los partidos que están gobernando en Utrera, porque lo que está haciendo con nosotros el equipo de gobierno es castigarnos». Además, anunció que van a continuar con las movilizaciones, y que acudirán al pleno para mostrar nuevamente su rechazo.
El representante de los afectados recordó que existe un proyecto aprobado por el pleno municipal, que el dinero está consignado, y que se inició el expediente de contratación hasta llegar a la apertura de las ofertas. Sin embargo, el gobierno local lo ha paralizado, aunque sí ha mantenido la renovación del césped artificial del San Juan Bosco, «obviando la cantidad de niños que hay jugando en estos dos clubes».
Tras iniciar las protestas en la calle, los manifestantes accedieron al interior del ayuntamiento, aunque la Policía Local les impidió llegar al recinto de alcaldía. De hecho, el regidor utrerano, José María Villalobos (PSOE), no quiso recibir a los afectados para darles alguna explicación. Fue el portavoz del gobierno, Francisco Campanario (PSOE), quien confirmó que no se va a instalar césped artificial en Vistalegre, argumentando que «hay un proyecto de crear una ‘ciudad del deporte’ que contempla varias pistas de este tipo fuera del estadio de atletismo».
Frente al proyecto aprobado por el pleno, comentó que únicamente se va a arreglar el actual césped natural, aunque sin señalar ninguna fecha para ello; y que se va a planificar su mantenimiento, lo que obligará a hacer «un uso racional para que no se dañe». Así, no se aventuró a comentar qué frecuencia de utilización de dicho recinto tendrán los dos clubes afectados.
«La primera decisión de este equipo de gobierno es que ningún niño de Utrera que practique deporte en una instalación municipal lo haga suponiendo un riesgo para su salud», afirmó Campanario. Además, aseguró que «todos los equipos de fútbol tienen garantizado un campo de entrenamiento para la pretemporada», mientras que dijo que «estamos trabajando para que todos los equipos federados de la ciudad tengan un lugar donde desarrollar sus competiciones oficiales durante la temporada».
En cuanto al dinero que estaba planteado para la instalación del césped artificial en Vistalegre, Campanario afirmó que se destinará a una serie de obras en barriadas como Coca de la Piñera y San José, «para acabar con los problemas de inundaciones». Frente a esto, José Antonio López León recordó que esas actuaciones son competencia del Huesna y que, de hecho, el anterior alcalde, Francisco Jiménez (PA), firmó un acuerdo con dicho organismo para que se acometieran los trabajos necesarios, con un presupuesto de 2,5 millones de euros. «No querer acometer el proyecto en Vistalegre es una decisión política para castigar a una serie de niños, y no lo entendemos», afirmó el portavoz de los afectados.
El presupuesto que inicialmente se iba a destinar al nuevo césped artificial debe ser justificado antes del 6 de agosto, al ser aportado por la Diputación de Sevilla. Pese a la premura de tiempo, ya que el nuevo proyecto ha de ser aprobado por el pleno municipal y emprenderse el proceso de licitación y el desarrollo de las obras, Francisco Campanario confía que esté listo a tiempo o que la administración provincial conceda una prórroga, algo que «no se ha autorizado por el momento por parte de la Diputación», según López León.