
Una nueva etapa política ha comenzado en Utrera. Se inició el pasado sábado, día 13, con la celebración del pleno de investidura en el que la corporación municipal tomó posesión de sus cargos. En dicho acto, con los votos del PSOE e IU, el socialista José María Villalobos fue proclamado alcalde de la ciudad para presidir un gobierno que estará integrado por ambas formaciones políticas.
El secretario general del Ayuntamiento fue el encargado de abrir esta convocatoria, con la lectura del reglamento que marca este tipo de citas. A continuación tuvo lugar la constitución de la mesa de edad, integrada por los concejales electos de mayor y menor edad, siendo en este caso los socialistas Vicente Llorca y Tamara Casal, respectivamente. Una vez repasado nuevamente el resultado de los comicios locales del pasado 24 de mayo, los ediles prometieron o juraron sus cargos ante la Constitución Española.
Llegaba entonces el momento de elegir al tercer alcalde de la era democrática en Utrera. El anunciado pacto de gobierno entre PSOE e IU hacía que los dos concejales de esta formación votaran, junto a los 12 socialistas, a favor de Villalobos. Con su juramento como regidor local, llegaba el momento en que recibió el bastón de mando de la ciudad, siendo entonces cuando ocupó por primera vez la presidencia de la corporación.
Era el turno de una ronda de intervenciones por parte de los portavoces de los grupos políticos, de menor a mayor representación. Así las cosas, Fernando Torres (PP), que se estrenó en esta tarea, puso de manifiesto la «alta abstención» registrada, lo que significa que «algo no estamos haciendo bien, y debemos demostrar que estamos al servicio de los ciudadanos».
Tras felicitar a Villalobos, le ofreció «lealtad institucional, pero labor de oposición para que se gobierne para todos los utreranos», al tiempo que le pidió «que escuche y tenga en cuenta todas las opiniones».
Por su parte, Carlos Guirao (IU) afirmó que su formación «ha tenido sentido de la responsabilidad histórica, porque teníamos la opción de quedarnos en la oposición pero hemos creído necesario dar este paso». En este sentido, se mostró «orgulloso del proceso llevado a cabo en estas últimas semanas, con un diálogo transparente, habiendo pactado un documento con 100 medidas, lo que supone un cambio en las formas frente a lo que ocurrió hace cuatro años, en el pacto entre el PA y el PP».
Guirao terminó pidiendo a los ciudadanos «confianza en la nueva etapa que ahora comienza en Utrera, que va a traer un cambio de modelo de ciudad».
La nueva portavoz del PA, Carmela López, agradeció la confianza depositada en esta formación por parte de los utreranos en estas elecciones y durante los 12 años de gobierno que han ejercido. También mostró el compromiso de su grupo de «velar por los intereses de Utrera, desde una oposición seria y constructiva», al tiempo que se mostró «a disposición del gobierno y del alcalde, para defender los intereses de nuestra ciudad».
De igual modo, recordó que «este nuevo mandato debe dar continuidad a muchos proyectos que ya se han iniciado y que son posibles gracias a la solvencia económica en la que se queda el Ayuntamiento, nada que ver con la situación en la que estaba en 2003». Por ello, el nuevo gobierno «podrá hacer frente a la gestión del municipio con los buenos datos económicos del Consistorio de Utrera en la actualidad».
Finalmente, Francisco Campanario (PSOE), que también se estrena como portavoz, afirmó que ahora «se inicia un tiempo nuevo en nuestra ciudad», tras el «mensaje de cambio» dado por los ciudadanos. Además de agradecer «el esfuerzo y la dedicación» de Francisco Jiménez en su tarea de alcalde durante los últimos tres mandatos, puso en valor «el paso al frente» dado por IU para formar parte del gobierno, «pese a saber la dura tarea que nos espera».
De igual modo, afirmó que, aunque sean dos partidos políticos distintos los que integren el equipo de gobierno, éste «estará unido, fuerte y cohesionado, y prestaremos atención a todas las alternativas y propuestas que se presenten». Asimismo, dijo que «la prioridad será el empleo, a la vez que se trabaja para mejorar y ampliar los servicios, para dejar una Utrera mejor de la que recibimos».
El encargado de cerrar el pleno de investidura fue el nuevo alcalde, quien comenzó hablando de «los 10.000 parados que se levantan en Utrera todos los días buscando trabajo. No puedo prometerles milagros, pero vamos a dejarnos la piel».
Además de agradecer la labor realizada por sus antecesores (el socialista José Dorado y el andalucista Francisco Jiménez), afirmó que, «el 24 de mayo, los utreranos pidieron cambio, que va a ser tanto en la forma como en el fondo». Villalobos destacó su «compromiso con la honestidad y la transparencia», y tendió su mano a los partidos que no integran el gobierno, pidiéndoles «que hagan una oposición leal y firme». Asimismo, elogió la «valentía y coherencia» de IU, porque «lo más fácil habría sido quedarse mirando los toros desde la barrera».
En cuanto a las prioridades que se plantea para este mandato, el regidor utrerano hizo referencia al empleo, con la elaboración de un plan estratégico a medio y largo plazo, y con la reunión de la mesa del empleo. También señaló la lucha contra la pobreza y la exclusión, anunciando la constitución de la mesa de la emergencia social. Otro de los pilares fue la transparencia, «que tiene que formar parte de nuestro ADN». Finalmente, habló de «construir una ciudad de la que nos sintamos orgullosos, más limpia y con mejores servicios públicos, atenta, educada, acogedora, una ciudad que sea referente cultural, una ciudad más humana, que se preocupe por los niños, por los jóvenes y por los mayores».
José María Villalobos afirmó también que el cambio de gobierno «significa ilusión y esperanza», que «va a hacer que defendamos a utrera y sus intereses por encima de los personales o los partidarios. Nadie nos puede quitar el derecho a soñar y el futuro es de los que creen en la belleza de sus sueños».
Este importante acto se desarrolló en el salón de plenos del ayuntamiento, que lució por primera vez las fotos de los reyes Felipe y Letizia. En esta ocasión, para evitar las lamentables imágenes que se vieron hace cuatro años, el acceso al recinto estuvo restringido, únicamente para las personas que contaban con acreditación, atendiendo a la orden de la secretaría general municipal. Para el resto de ciudadanos se habilitó una pantalla gigante en el patio central el edificio, para poder seguir en directo esta cita.
La sesión finalizó, como es tradicional, con las habituales fotos de familia por parte de las personas que integran la nueva corporación municipal.