
Uno de los polígonos industriales de Utrera se encuentra en torno a la Carretera Amarilla. Sin embargo, distintos problemas burocráticos han impedido que este sector urbanístico haya estado regularizado, suponiendo numerosas dificultades tanto para los ciudadanos como para los propios empresarios.
Recientemente, a iniciativa del concejal de Urbanismo, Wenceslao Carmona (PP), se ha reunido la comunidad de propietarios de dicha zona con el objetivo de analizar la actual situación e ir cubriendo etapas para mejorar en próximas fechas. Esta última reunión tenía como fin la constitución previa a la formación de la junta de compensación que, como establece la normativa, es el instrumento necesario para la realización de la obra de urbanización de la misma y que, a la vez, facilita la concesión de licencias y realizar contratos con suministradores esenciales para el desarrollo de sus empresas.
Se trata del proyecto de regularización y urbanización de la Carretera Amarilla, una zona que a pesar de registrar un importante tránsito de personas y empresas, no contaba con las mejores condiciones. Están afectadas un total de 52 parcelas, mientras que el proyecto contempla la construcción del acerado, aparcamientos, alumbrado, y conexiones a suministradores como Agua del Huesna, Endesa, Telefónica y Gas Natural. Una vez que se lleven a cabo todas estas actuaciones, este lugar se convertirá en una calle más de Utrera.
Wenceslao Carmona ha asegurado que, «con esta serie de reuniones realizadas en los últimos meses, se da por solucionado uno de los grandes problemas heredados. Tiene como origen una mala gestión de corporaciones municipales anteriores, con malas decisiones de más de 30 años que permitieron actuaciones sin planificación alguna, habiendo dado lugar a esperpentos como el de que unas naves tenían licencia y a otras contiguas no se les podía dar».
Todo ello se enmarca en un proyecto más amplio llevado a cabo por la concejalía de Urbanismo, que también contempla el sector UE-2, que se encuentra muy cerca de la Carretera Amarilla y el polígono El Limonar. Carmona define la importancia de este paso, asegurando que «estos cuatros sectores urbanísticos o unidades de ejecución (la UE-1A, la UE-1B, la UE-2 y El Limonar), componen un sector industrial muy importante para Utrera, con cientos de puestos de trabajos, cuya lamentable situación al inicio del mandato exigía una actuación preferente en mi delegación. Ahora, al concluir la legislatura, puedo asegurar que con la excelente ayuda de los técnicos municipales y la imprescindible predisposición los empresarios afectados, el objetivo se ha cumplido».