
En el año 1989 comenzaba una historia muy bonita, ya que llegaba el primer curso del conservatorio elemental de música «Ana Valler», que se convertía desde ese mismo momento en la casa de la música en Utrera. Un lugar por el que han pasado en los últimos 25 años miles de personas enamoradas de la música y que han podido acercarse a los secretos de esta apasionante disciplina.
El conservatorio, que debe su nombre a una guitarrista utrerana del siglo XIX que llegó a formar parte de los músicos de la Corte Real (Ana Valler), ha ido avanzando poco a poco, pero con firmeza. Con el paso de los años, se han ido ampliando los instrumentos y las especialidades, hasta contar en la actualidad con once profesores, que se encargan de instrumentos como trompeta, guitarra, saxofón, piano, clarinete, lenguaje musical y percusión.
Los niños que inician su formación en este centro educativo son aquellos que estudian segundo de Educación Primaria, contando con ocho años de edad, e inician un camino que dura en la mayoría de los casos cuatro cursos. Después de completar su formación elemental, tienen la oportunidad de entrar en el grado de enseñanzas profesionales, que tiene una duración de seis años y tras el que se tiene acceso a una diplomatura. A pesar de que en Utrera solo se puede cursar el grado elemental de la carrera musical, son muchos los quedan embrujados por el poder de esta disciplina y continúan con su andadura. «Cada año unos 40 alumnos que terminan su formación aquí en Utrera siguen adelante con sus estudios en Sevilla», explica José Luis Bernal, actual director del conservatorio de Utrera.
En cuanto a los instrumentos que son más atrayentes para los niños que se adentran en este camino, el piano sigue ejerciendo un gran poder de seducción, por lo que son muchos los que se decantan por esta disciplina. En los últimos años, también se está notando un importante aumento de la demanda en el campo de la guitarra. La vida diaria en este centro de Utrera destaca por su actividad, ya que los profesores se esfuerzan cada día para ofrecer todo tipo de alternativas a los alumnos, y no convertir la enseñanza de la música en algo monótono y previsible. Por ello, cada asignatura organiza audiciones, todos los años tiene lugar en el teatro el concierto de Navidad y con motivo del Día de Andalucía se organiza un pasacalles desde el conservatorio hasta la plaza del Altozano en el que los niños disfrutan al máximo tocando su instrumento en público.
Pero la actividad estrella se trata del musical de fin de curso, que es una propuesta que está dando mucho que hablar y en el que participa prácticamente toda la comunidad educativa del conservatorio, formando un coro de casi 80 voces y una orquesta con numerosos instrumentos. En los tres años que se ha escenificado este espectáculo, que también cuenta con su parte teatral, se ha homenajeado a «Sonrisas y Lágrimas», «Abba» o al festival de Eurovisión. Es una propuesta que ha gustado mucho y que incluso se ha representando fuera de Utrera.