El pasado fin de semana, el Club Balonmano Utrera sumó dos nuevos -aunque esperados- reveses en su complicado final de temporada. Esta vez, sin embargo, los chicos de Alfredo Muñoz se fueron satisfechos con el nivel presentado ante el mejor equipo del grupo, un BM Melilla que sale de Utrera con el ascenso bajo el brazo.
Tras la dureza de las últimas derrotas sufridas por el club, el BM Utrera se presentaba al doble duelo que le medía al BM Melilla con un único objetivo: no dejar de competir. Y, aunque ambos partidos se acabaron perdiendo por una diferencia considerable de goles, la imagen que mostraron los utreranos distó mucho del equipo que tantos minutos parecía fuera de la cancha en ocasiones recientes. Así, tras mantenerse con vida hasta algo más del ecuador del primer tiempo, el partido del sábado se saldaba con un resultado desfavorable de 20-33. Más cerca estuvieron los utreranos en el duelo del día siguiente, también en Vistalegre, en un igualado choque que no se decidió hasta los últimos diez minutos de juego, cuando los norafricanos pisaban el acelerador hasta el definitivo 19-27.
De este modo, pese a las derrotas, los utreranos salen reforzados anímicamente de este doble compromiso y piensan ahora en lograr al menos una victoria en los dos encuentros que le restan a esta segunda fase. Como club, eso sí, la atención se sigue centrando en los equipos juvenil y cadete, que siguen avanzado con paso firme en sus respectivas competiciones y asumirán más pronto que tarde las nuevas riendas del balonmano local.
