Un nuevo año, la tarde del Domingo de Resurrección contempló en Utrera una procesión de carácter civil. Es la que organizó la asociación del Resucitado, que volvió a poner sus dos pasos en la calle, aunque con diversas novedades con respecto a la pasada edición.
A diferencia de las anteriores ocasiones, en esta ocasión los nazarenos formaron parte del cortejo con capa y con túnica, pero sin el antifaz tapando sus rostros. Fue algo que, según el presidente de dicha entidad, han hecho como una muestra de acercamiento a la Iglesia, de la que actualmente no forman parte. También fue estreno la corona de la Virgen de la Estrella –que pudo verse sin el habitual rostrillo, sino luciendo pelo- y el olivo que se situó tras la imagen que representa a Cristo resucitado.
En su caminar por Utrera discurrieron por delante del ayuntamiento, completamente engalanado, donde aguardaban miembros del PSOE y del PA, con el alcalde a la cabeza. De esta forma recibieron al cortejo pese a no ser una entidad religiosa y no formar parte del convenio suscrito con el Consejo de Hermandades. Así las cosas, el desde el Consistorio se brindó el mismo trato que a las cofradías utreranas, como si de otra hermandad más se tratara.
En torno a seis horas –una más de lo previsto- estuvo el cortejo en la calle, discurriendo por lugares como la plaza del Altozano, la plaza Enrique de la Cuadra y el entorno de las parroquias de Santa María y Santiago. Durante el recorrido, este colectivo civil estuvo acompañado por una representación de los templarios.