
El PSOE de Utrera ha propuesto que se celebre un debate con los candidatos a las elecciones municipales siguiendo el formato empleado por Canal Sur Televisión. Esta formación política considera que es «un modelo democrático y moderno que, cuando se ha propuesto en Utrera, Francisco Jiménez siempre se ha negado asistir».
A juicio del coordinador electoral de los socialistas utreranos, Francisco Campanario, el líder del PA «siempre ha exigido partir con la ventaja de más tiempo que los demás candidatos y cerrar la última intervención en todos los bloques. El candidato andalucista nunca ha aceptado debatir en igualdad de condiciones, ni en 2007 con Silvia Calzón, ni en 2011 con José María Villalobos».
Según el PSOE, las condiciones del debate a tres celebrado el lunes en la televisión pública andaluza son las que «siempre hemos exigido». En concreto, tras la presentación por parte de la moderadora, los candidatos, en orden de mayor a menor representación, dispusieron de un minuto para un primer posicionamiento, antes de dar paso a los bloques temáticos, de forma que fue el PP el encargado de abrir el debate seguido por PSOE e IU. A continuación, el primero de los bloques fue abierto por el PSOE y lo cerró IU; el segundo lo comenzó el PP y lo cerró el PSOE; y el tercero lo abrió IU lo concluyó el PP. Hubo un turno final con petición de voto de tres minutos para cada candidato, que empezó con IU y acabó con el PP, en orden de menor a mayor representación.
Este modelo de debate, «fácilmente exportable al caso de los partidos con representación institucional en Utrera, es el que siempre se ha rechazado por parte de Francisco Jiménez». Campanario confía que «en la próxima campaña de las municipales, el candidato andalucista tenga el valor de aceptar un debate limpio, sin trampas y en igualdad de condiciones con José María Villalobos, y no haga como en la campaña anterior, donde pretendía tener más tiempo de intervención que Villalobos, y cerrar todos los turnos de intervención, demostrando así su inseguridad en sí mismo, en su gestión y en sus argumentos. O, lo que es lo mismo, falta de confianza en sus posibilidades como candidato, algo que a la postre se evidenció al perder las elecciones».